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miércoles, 17 de junio de 2015

DEVOCIONES CORONADAS DE LA CIUDAD

Coronación de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos
 
 
    La coronación canónica de una imagen de la Virgen es un acontecimiento único e irrepetible, es una distinción que la Iglesia le da a la imagen tras acreditarse una devoción continuada y muy arraigada.

    En origen la tenía que conceder el Papa, si bien la modificación de la legislación canónica llevada a cabo en 1983 facilitó los trámites y por consiguiente redujo los requisitos necesarios para acceder a tan deseado privilegio.

    La primera coronación canónica celebrada en la ciudad tuvo lugar el 9 de mayo de 1965, cuando el cardenal Bueno Monreal, en la explanada situada ante el desaparecido Hotel Meliá, impuso sobre las sienes de la Virgen de los Dolores una corona de plata dorada realizada por Rafael Peidró que fue enriquecida para tan solemne acto.

    Pasaron más de 22 años hasta la siguiente coronación, que se llevó a cabo el 11 de octubre de 1987 en la Real iglesia de San Pablo, fue el recordado obispo de Córdoba José Antonio Infantes Florido quien coronó canónicamente a Nuestra Señora de las Angustias, imagen que a pesar de haber sido invitada a la Magna Mariana ha declinado su participación.

    Ya en la década de los 90, concretamente el 30 de octubre de 1993, la Catedral acogió por primera vez un pontifical de coronación canónica, en este caso la de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos, titular mariana de la hermandad de la Expiración. Fue el obispo Infantes Florido el encargado de colocar sobre las sienes de la dolorosa de Alvarez Duarte una corona de oro hecha expresamente para el acontecimiento.

    No había transcurrido un año cuando el 2 de octubre de 1994 el nuncio Mario Tagliaferri coronó en el bulevar del Gran Capitán a Nuestra Señora de la Fuensanta, patrona de la ciudad y de las cofradías cordobesas. El nuncio colocó sobre las sienes de la Virgen y del Niño Jesús sendas coronas de oro realizadas por el orfebre cordobés Francisco Díaz Roncero.

    Una década después, septiembre del 2003, volvió a verse una coronación en la ciudad en esta ocasión la de la Virgen del Socorro. Una ceremonia que se realizó en la plaza de la Corredera, donde se le impuso la corona de oro que labró Emilio León.

    Las siguientes se sucedieron en los años de Juan José Asenjo, así el 10 de mayo de 2009 en el bulevar del Gran Capitán el citado prelado coronaba a María Auxiliadora con una corona realizada por Emilio León.

    Las dos últimas citas fueron en la Catedral, la primera la Purísima Concepción de Linares en mayo de 2011, el obispo Demetrio Fernández fue el encargado de colocar sobre las sienes de la Virgen la corona realizada por Marcelino Barrena.

     Y finalmente, en mayo del 2012, los carmelitas descalzos de San Cayetano veían cumplido el sueño de ver coronada canónicamente a la Virgen del Carmen. La ceremonia tuvo lugar en la Catedral, donde el obispo Demetrio Fernández le impuso a la imagen la corona de oro que bajo diseño del padre Juan Dobado realizó el orfebre Manuel Valera.
   
F. Mellado - Diario Córdoba 18/6/2015