Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos de Córdoba
La reorganización de la hermandad de la Expiración en 1918 se produce en el contexto de la revitalización de las cofradías penitenciales y de la Semana Santa cordobesa. Desde su restauración, la cofradía mantiene una actividad constante que se interrumpe en la década de los treinta. Sus miembros procederán de las capas sociales media y alta con la participación muy activa de familias de la nobleza cordobesa. Desde su reorganización, se incorpora a la procesión oficial del Viernes Santo y salen de manera ininterrumpida todos los años, salvo en 1928 por la lluvia.
La vitalidad de la cofradía se trunca al instaurarse la II República con la supresión de las procesiones y del importante apoyo que venía prestando el ayuntamiento. Al igual que las demás, no realiza estación de penitencia en 1932, 1933 y 1934. La excepción será la Semana Santa de 1935 en la que forma parte del desfile oficial del Viernes Santo.
La cofradía está en una fase de letargo en los últimos años de la década de los treinta. En enero de 1943 se realizan las primeras gestiones encaminadas a la reorganización de la cofradía. La iniciativa es de don Pedro Moya Cerezuela quien expone el proyecto al superior de la comunidad claretiana de San Pablo quien lo acoge de manera favorable. La estación de penitencia de la cofradía seguirá ligada a la procesión del Santo Entierro de los años siguientes hasta que en 1947, la cofradía pasa al Martes Santo coincidiendo su itinerario con la carrera oficial.
Desde el primer momento se constata una gran presencia de jóvenes universitarios y estudiantes en general, acentuándose esta característica hasta el punto de que en 1945 se acuerda denominar a la hermandad con el nombre de los Estudiantes.
La Virgen del Rosario es la primera obra del sevillano Luis Álvarez Duarte para Córdoba. Data del año 1973 y se encuadra en el estilo de la primera etapa del artista hispalense. Fray Ricardo de Córdoba trae el nombre de Luis Álvarez Duarte a Córdoba y, bajo el mandato como Hermano Mayor de Rafael Zafra, se decide encargar una nueva imagen de Virgen para el paso de palio que ya se estaba realizando años atrás. La Semana Santa del año 1974 será el primero en el que se vea procesionar por las calles de nuestra ciudad la imagen de Nuestra Señora del Rosario.
El 7 de octubre de 1992 el obispo Infantes Florido firmó el decreto por el que se aprobaba la coronación canónica de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos, justificada por la intensa y secular devoción a la advocación mariana del Rosario en la antigua iglesia dominicana de San Pablo desde el siglo XVI. Tras la celebración de los actos religiosos que sirvieron de pórtico a la coronación, en la tarde del día 30 de octubre de 1993, se trasladó la imagen al templo catedralicio, donde al día siguiente se ofició la solmene misa en la que el obispo Infante colocó la corona de oro ante miles de personas.