La Estrella de Villa del Río, las Veredas de
Torrecampo y la Soledad de Priego
La Regina Mater llenó de fervor y
pasión este sábado las calles de Córdoba. Fue la jornada con la
temperatura máxima del año, con 42 grados, sin duda elevada por
la devoción y el calor que ayer dieron los miles de devotos a
las vírgenes en cortejo.
Bajo un sol implacable, los regueros de personas buscaban los templos desde los que iban a salir las protagonistas del día, como fue Nuestra Señora de los Dolores, que salió en busca de sus devotos con el manto de Alburquerque y la saya del cordero, piezas ambas que han cumplido 150 años.
Y quizá la elevada temperatura fuese la culpable de que se viesen sillas vacías en la carrera oficial y menos gentes en comparación con el Vía Crucis Magno de la Fe, celebrado en septiembre de 2013. Pero eso no restó ni un ápice a la esplédida jornada vivida, marcada por la profunda devoción mariana.
La Magna Mariana también estuvo marcada por el retraso general, de algo más de una hora. Basta decir que pasaba la medianoche cuando la Virgen de la Fuensanta hacía su entrada en la Catedral, cuando estaba previsto que lo hiciera a las 23.00 horas.
El 27 de junio de 2015 pasará a la historia de Córdoba por la celebración de una Magna Mariana con todas las letras y por méritos propios. Un evento que congregó el número más alto de imágenes nunca antes visto en Córdoba (25), así como cerca de 200.000 devotos en las calles, a la espera de las cifras oficiales.
Bajo un sol implacable, los regueros de personas buscaban los templos desde los que iban a salir las protagonistas del día, como fue Nuestra Señora de los Dolores, que salió en busca de sus devotos con el manto de Alburquerque y la saya del cordero, piezas ambas que han cumplido 150 años.
Y quizá la elevada temperatura fuese la culpable de que se viesen sillas vacías en la carrera oficial y menos gentes en comparación con el Vía Crucis Magno de la Fe, celebrado en septiembre de 2013. Pero eso no restó ni un ápice a la esplédida jornada vivida, marcada por la profunda devoción mariana.
La Magna Mariana también estuvo marcada por el retraso general, de algo más de una hora. Basta decir que pasaba la medianoche cuando la Virgen de la Fuensanta hacía su entrada en la Catedral, cuando estaba previsto que lo hiciera a las 23.00 horas.
El 27 de junio de 2015 pasará a la historia de Córdoba por la celebración de una Magna Mariana con todas las letras y por méritos propios. Un evento que congregó el número más alto de imágenes nunca antes visto en Córdoba (25), así como cerca de 200.000 devotos en las calles, a la espera de las cifras oficiales.
Luis Miranda - Diario ABC de Córdoba
28/6/2015