El subdelegado
del Gobierno y la alcaldesa, que ayer acudió a la Junta de Seguridad
El dispositivo de seguridad de la
Magna Mariana Regina Mater del próximo sábado estará formado por
410 agentes policiales, entre nacionales, locales y efectivos de
la Guardia Civil. El subdelegado del Gobierno, Juan José Primo
Jurado, informó ayer de que por parte del Cuerpo Nacional de
Policía participarán un centenar de agentes de la Comisaría
Provincial de Córdoba, a los que se sumarán una unidad de la UIP
de Sevilla, compuesta por 45 agentes, y un helicóptero de
vigilancia. Los agentes, uniformados y de paisano, se ubicarán
en aquellos lugares y zonas en los que se prevé una afluencia
mayor de transeúntes durante la procesión. Por parte de la
Guardia Civil serán 65 agentes compuestos por el Subsector de
Tráfico y otras unidades las que velarán por la seguridad en los
accesos y salidas de la autovía hacia la capital cordobesa, así
como posibles incidencias en los desplazamientos de vehículos
por carretera. No en vano y tal y como ya avanzó El Día, se
espera una masiva llegada de autobuses, procedentes algunos de
ellos de fuera de la comunidad andaluza.
Según estableció ayer la Junta Local de Seguridad, serán 200 los agentes de la Policía Local los que formen parte del dispositivo de seguridad, correspondientes a dos turnos. Esta cuantía de efectivos es superior al dispositivo de seguridad del Vía Crucis Magno de 2013, que contó con más de 300 efectivos de seguridad y en el que se dieron cita más de 150.000 personas en el mismo entorno.
Ante las previsiones de asistencia que se manejan -el obispo, Demetrio Fernández, ya dijo que se esperan más de 200.000 personas-, Primo Jurado hizo un llamamiento "al comportamiento cívico de los ciudadanos y a la sensatez para que, sumado al completo dispositivo de seguridad puesto en marcha, consigamos que, tanto los cordobeses como las personas que nos visitan, puedan disfrutar de este maravilloso acontecimiento". "Estamos ante una gran prueba para Córdoba", reconoció.
El subdelegado alertó también de las altas temperaturas que se esperan para la jornada del sábado e incidió "en la necesidad de que los asistentes a la procesión y los turistas se hidraten intensamente durante las horas de más calor y evitar la exposición directa al sol, con el fin de evitar lipotimias".
El subdelegado también avanzó que para facilitar el tránsito peatonal los puentes de Miraflores y Romano se cortarán al tráfico, mientras que la calle San Fernando estará vallada durante la procesión para evitar los incidentes y aglomeraciones que se registraron en el Vía Crucis Magno.
La alcaldesa, Isabel Ambrosio, por su parte, señaló que la disponibilidad del Ayuntamiento y de los efectivos del Área de Seguridad para la Magna Mariana -procesión que reunirá a 25 vírgenes coronadas de toda la provincia y con la que la Diócesis de Córdoba clausura el 775 aniversario del culto católico en la Catedral - es "absoluta para contribuir a que, un acto multitudinario y que es un reto en materia de movilidad y protección civil, se desarrolle según lo previsto".
Según estableció ayer la Junta Local de Seguridad, serán 200 los agentes de la Policía Local los que formen parte del dispositivo de seguridad, correspondientes a dos turnos. Esta cuantía de efectivos es superior al dispositivo de seguridad del Vía Crucis Magno de 2013, que contó con más de 300 efectivos de seguridad y en el que se dieron cita más de 150.000 personas en el mismo entorno.
Ante las previsiones de asistencia que se manejan -el obispo, Demetrio Fernández, ya dijo que se esperan más de 200.000 personas-, Primo Jurado hizo un llamamiento "al comportamiento cívico de los ciudadanos y a la sensatez para que, sumado al completo dispositivo de seguridad puesto en marcha, consigamos que, tanto los cordobeses como las personas que nos visitan, puedan disfrutar de este maravilloso acontecimiento". "Estamos ante una gran prueba para Córdoba", reconoció.
El subdelegado alertó también de las altas temperaturas que se esperan para la jornada del sábado e incidió "en la necesidad de que los asistentes a la procesión y los turistas se hidraten intensamente durante las horas de más calor y evitar la exposición directa al sol, con el fin de evitar lipotimias".
El subdelegado también avanzó que para facilitar el tránsito peatonal los puentes de Miraflores y Romano se cortarán al tráfico, mientras que la calle San Fernando estará vallada durante la procesión para evitar los incidentes y aglomeraciones que se registraron en el Vía Crucis Magno.
La alcaldesa, Isabel Ambrosio, por su parte, señaló que la disponibilidad del Ayuntamiento y de los efectivos del Área de Seguridad para la Magna Mariana -procesión que reunirá a 25 vírgenes coronadas de toda la provincia y con la que la Diócesis de Córdoba clausura el 775 aniversario del culto católico en la Catedral - es "absoluta para contribuir a que, un acto multitudinario y que es un reto en materia de movilidad y protección civil, se desarrolle según lo previsto".
L. Chaparro - Diario "El Día" de
Córdoba 26/6/2015