El nuevo gobierno municipal y la
Agrupación de Cofradías mantuvieron ayer su primera reunión para
tratar el plan de seguridad de la procesión Magna Mariana que se
celebrará el sábado que viene. Uno de los asuntos que más
preocupa a la organización es que no se vuelvan a producir los
colapsos y aglomeraciones que se vivieron en el Vía Crucis de
hace dos años, por lo que se ha pensado como solución instalar
unas vallas a lo largo de la calle San Fernando para organizar
al público y que no ocupe toda la vía. La concejal delegada de
Infraestructuras, Amparo Pernichi, explicó que las vallas serán
similares a las que se colocan en algunas partes del recorrido
de la Cabalgata de Reyes Magos y que se ubicarán cada tres
metros desde la esquina de San Fernando con Claudio Marcelo
hasta la Cruz del Rastro. Esta es la zona donde se produjeron
las grandes aglomeraciones durante el Vía Crucis ya que es el
único punto de acceso permitido puesto que tanto desde el Paseo
de la Ribera como desde Miraflores se corta el paso a los
peatones y, por supuesto, al tráfico. A partir de la Ronda de
Isasa se instalarán las sillas para poder seguir el cortejo que
discurre hasta la Puerta del Puente, Torrijos y Patio de los
Naranjos.
Pernichi explicó que los agentes de seguridad controlarán los accesos desde Capitulares, así como en las intersecciones de la calle San Fernando, para ubicar al público detrás de las vallas y facilitar el paso de las hermandades que participan en esta procesión extraordinaria. Una vez que la Policía Local constate que no pueden pasar más personas por esta calle se cerrará el acceso. La edil explicó que también se ha previsto que haya unidades móviles con desfibriladores a lo largo de la calle, así como zonas habilitadas para la evacuación por si se produjera algún incidente. Pernichi mostró el desacuerdo de IU por el corte de acceso en la zona de Miraflores, aunque entendió que se realice por motivos de seguridad.
El plan de seguridad para la Magna Mariana todavía tiene que ultimarse aunque será bastante parecido al que se siguió durante el Vía Crucis. Así, se espera que más de 300 agentes de la Policía Nacional y Local, además de Bomberos y Protección Civil se repartan por la zona del recorrido oficial para velar por la seguridad del público.
El recorrido oficial, por el cual transitará cada una de las 25 hermandades -siete de ellas pertenecen a la capital-, se ubicará por Cruz del Rastro, Ronda de Isasa, Puerta del Puente, Plaza del Triunfo, -donde se ubicará la tribuna oficial- Torrijos, Cardenal Herrero, Puerta del Perdón y Catedral. La primera Virgen que llegará a la Cruz del Rastro será Nuestra Señora del Carmen, que lo hará a las 20:00. A partir de esta hora el resto de las titulares se irán incorporando al cortejo cada cinco minutos y la última en hacerlo será la Fuensanta a las 22:00, tras salir de la iglesia de Santiago Apóstol a las 20:50. Aquí es precisamente donde radica uno de los máximos retos del evento y de las principales dificultades en cuanto a la organización del mismo, ya que si tan sólo una cofradía llega tarde al recorrido oficial retrasaría al resto de las hermandades. Por este motivo, los organizadores de la Magna Mariana ya han pedido "máxima puntualidad" a todas las hermandades.
La Agrupación de Cofradías ha habilitado 11.500 sillas durante el recorrido oficial para que el público puede ver esta procesión histórico que se celebra para conmemorar el 775 aniversario de la Catedral.
Pernichi explicó que los agentes de seguridad controlarán los accesos desde Capitulares, así como en las intersecciones de la calle San Fernando, para ubicar al público detrás de las vallas y facilitar el paso de las hermandades que participan en esta procesión extraordinaria. Una vez que la Policía Local constate que no pueden pasar más personas por esta calle se cerrará el acceso. La edil explicó que también se ha previsto que haya unidades móviles con desfibriladores a lo largo de la calle, así como zonas habilitadas para la evacuación por si se produjera algún incidente. Pernichi mostró el desacuerdo de IU por el corte de acceso en la zona de Miraflores, aunque entendió que se realice por motivos de seguridad.
El plan de seguridad para la Magna Mariana todavía tiene que ultimarse aunque será bastante parecido al que se siguió durante el Vía Crucis. Así, se espera que más de 300 agentes de la Policía Nacional y Local, además de Bomberos y Protección Civil se repartan por la zona del recorrido oficial para velar por la seguridad del público.
El recorrido oficial, por el cual transitará cada una de las 25 hermandades -siete de ellas pertenecen a la capital-, se ubicará por Cruz del Rastro, Ronda de Isasa, Puerta del Puente, Plaza del Triunfo, -donde se ubicará la tribuna oficial- Torrijos, Cardenal Herrero, Puerta del Perdón y Catedral. La primera Virgen que llegará a la Cruz del Rastro será Nuestra Señora del Carmen, que lo hará a las 20:00. A partir de esta hora el resto de las titulares se irán incorporando al cortejo cada cinco minutos y la última en hacerlo será la Fuensanta a las 22:00, tras salir de la iglesia de Santiago Apóstol a las 20:50. Aquí es precisamente donde radica uno de los máximos retos del evento y de las principales dificultades en cuanto a la organización del mismo, ya que si tan sólo una cofradía llega tarde al recorrido oficial retrasaría al resto de las hermandades. Por este motivo, los organizadores de la Magna Mariana ya han pedido "máxima puntualidad" a todas las hermandades.
La Agrupación de Cofradías ha habilitado 11.500 sillas durante el recorrido oficial para que el público puede ver esta procesión histórico que se celebra para conmemorar el 775 aniversario de la Catedral.
A. Calero - Diario "El Día" de
Córdoba 20/6/2015